Lorenzo es un niño de ocho años que asiste al Complejo Educativo Naciones Unidas en Morazán, El Salvador. soñaba con ser maestro, pero la falta de agua potable en su escuela afectaba su salud y rendimiento académico.
Las fuentes de agua no confiables provocaban que él y sus compañeros sufrieran infecciones estomacales frecuentes, lo que le impedía asistir regularmente a clases y disfrutar de su educación.
La situación cambió cuando ÚNETE instaló un sistema de agua potable en la escuela. Desde entonces, Lorenzo ha notado una gran mejoría en su salud, lo que le permite concentrarse en sus estudios y participar en las actividades escolares sin preocupaciones. Gracias a esta iniciativa, Lorenzo ahora puede perseguir su sueño en un ambiente seguro y saludable.